Las primeras aeronaves a las cuales se les otorgó el rol de bombarderos fueron los dirigibles, que a pesar de su inexactitud al bombardear objetivos, al poseer una enorme figura producían aparte de un daño material, un gran terror psicológico sobre la población.
Al inicio de la Primera Guerra Mundial, Alemania pensaba que tenía un arma ideal pero los aviones y la artillería antiaérea dieron cuenta de muchos, por lo que se abandonó la idea.
Las nacientes fuerzas aéreas de los países beligerantes, trataron entonces de reemplazar el nicho dejado por los globos, fue entonces cuando se probó el lanzamiento de granadas y afilados clavos, desde los primeros aviones de observación por el copiloto, sobre las trincheras enemigas.
Aquí si que hubo un cambio de estrategia, pues los aviones de observación, al se más grandes y tener mayor capacidad, podían llevar una carga de bombas que aunque pequeña era más eficaz, además al llevar aviones escolta de parte de los cazas de la época, con lo cual era mayor su tasa de supervivencia.
De esta manera, cuando comenzaron a aparecer los primeros aviones de observación, con diseños bimotores, causaron estragos entre las filas enemigas.
Los bombarderos nacieron como una forma tanto de ampliar el radio de acción de la artillería pesada como, además, su exactitud.
Las primeras aeronaves a las cuales se les otorgó el rol de bombarderos fueron los dirigibles, que a pesar de su inexactitud al bombardear objetivos, al poseer una enorme figura producían aparte de un daño material, un gran terror psicológico sobre la población.
Al inicio de la Primera Guerra Mundial, Alemania pensaba que tenía un arma ideal pero los aviones y la artillería antiaérea dieron cuenta de muchos, por lo que se abandonó la idea.
Las nacientes fuerzas aéreas de los países beligerantes, trataron entonces de reemplazar el nicho dejado por los globos, fue entonces cuando se probó el lanzamiento de granadas y afilados clavos, desde los primeros aviones de observación por el copiloto, sobre las trincheras enemigas.
Aquí si que hubo un cambio de estrategia, pues los aviones de observación, al se más grandes y tener mayor capacidad, podían llevar una carga de bombas que aunque pequeña era más eficaz, además al llevar aviones escolta de parte de los cazas de la época, con lo cual era mayor su tasa de supervivencia.
De esta manera, cuando comenzaron a aparecer los primeros aviones de observación, con diseños bimotores, causaron estragos entre las filas enemigas.
Los bombarderos nacieron como una forma tanto de ampliar el radio de acción de la artillería pesada como, además, su exactitud.
Las primeras aeronaves a las cuales se les otorgó el rol de bombarderos fueron los dirigibles, que a pesar de su inexactitud al bombardear objetivos, al poseer una enorme figura producían aparte de un daño material, un gran terror psicológico sobre la población.
Al inicio de la Primera Guerra Mundial, Alemania pensaba que tenía un arma ideal pero los aviones y la artillería antiaérea dieron cuenta de muchos, por lo que se abandonó la idea.
Las nacientes fuerzas aéreas de los países beligerantes, trataron entonces de reemplazar el nicho dejado por los globos, fue entonces cuando se probó el lanzamiento de granadas y afilados clavos, desde los primeros aviones de observación por el copiloto, sobre las trincheras enemigas.
Aquí si que hubo un cambio de estrategia, pues los aviones de observación, al se más grandes y tener mayor capacidad, podían llevar una carga de bombas que aunque pequeña era más eficaz, además al llevar aviones escolta de parte de los cazas de la época, con lo cual era mayor su tasa de supervivencia.
De esta manera, cuando comenzaron a aparecer los primeros aviones de observación, con diseños bimotores, causaron estragos entre las filas enemigas.
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